La construcción de terrazas o andenes en las laderas de las montañas de la Sierra ecuatoriana es una técnica ancestral que constituye una medida preventiva contra:

Las terrazas son una medida preventiva de manejo y conservación de suelos. Al aplanar el terreno en forma de escalones, se reduce la velocidad del agua de escorrentía durante las lluvias, lo que disminuye drásticamente su capacidad para arrastrar la capa fértil del suelo. Esto previene la erosión hídrica, un problema grave en las zonas de pendiente de la región andina. Aunque pueden tener efectos microclimáticos, su función principal no es evitar heladas, erupciones volcánicas o plagas.