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En esta sección encontrarás miles de preguntas de Comprensión de refranes, cómo resolver cada una de las preguntas y la respuesta correcta.
Tendrás cuatro opciones en cada pregunta, intenta contestar correctamente y si no lo haces, tendrás la opción de ver la solución o escoger otra respuesta.
Si deseas saber com solucionar cada pregunta puedes dar clic en la opción "¿Cómo resolver? ".
«HUIR DEL FUEGO Y CAER EN LAS BRASAS».
No hay que cometer dos veces el mismo error
Quienes huyen de sus obligaciones. Tarde o temprano pagarán las consecuencias.
Cuando se huye de un peligro, puede caerse en otro mayor.
Durante un incendio, hay que ponerse a buen recaudo y ayudar a los demás.
En una situación desesperada, hay que conservar la serenidad para no cometer equivocaciones
«TODA LA CIENCIA ES LOCURA SI EL BUEN SESO NO LA CURA»
Las cosas buenas pueden convertirse en malas, según las circunstancias.
La ciencia no es perfecta porque el hombre es un ser imperfecto.
En ocasiones, el remedio puede ser más dañino que la enfermedad.
Los científicos tienen algo de locos.
Los mayores bienes pueden resultar dañinos si es que no son manejados con cordura.
«TODOS SOMOS HIJOS DE ADÁN Y EVA, SINO QUE NOS DIFERENCIA LA SEDA».
La seda se usa en nuestro planeta desde tiempos inmemoriales.
Todos los seres humanos somos iguales, pero nos diferencian los bienes materiales.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
La historia de Adán y Eva tiene mayor credibilidad que la teoría de Charles Darwin.
Las riquezas materiales dividen y enfrentan a los seres humanos.
«LOS HOMBRES NO SE PLANTAN EN MACETAS».
Los hombres se forjan en la lucha y no con una actitud pusilánime
Los hombres extremadamente sedentarios están. condenados al fracaso.
Cada cual debe hacer lo que le corresponde y no invadir los dominios de terceros.
Los hombres a la obra y las plantas a los maceteros.
Hay que buscar el éxito y no esperar que nos caiga como maná del cielo.
«DIOS PERDONA AL QUE SU CULPA LLORA».
Cuando los pecados nos hacen llorar amargamente, Dios se apiada de nosotros.
El arrepentimiento de corazón y el propósito de enmienda están pasados de moda.
Las lágrimas de cocodrilo no conmueven ni al mismísimo Dios.
Hay que arrepentirse por los errores cometidos.
El perdón divino no tiene límites
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