Resolver Preguntas

Por qué a MIGUEL DE CERVANTES se lo conoce como el MANCO DE LEPANTO

Un codón codificante por uno de terminación, con la consecuente generación de una proteína BLM más corta. La prevalencia del síndrome de Bloom es baja, ya que si ambos padres son portadores de la enfermedad. Por tanto, el síndrome de Boom es un claro ejemplo de mutación _________ que posee una herencia autosómica ________

Escoja el antonimo de la siguiente palabra: REPRIMENDA

Con base en el texto, identifique el enunciado acorde al análisis de la información de las fuentes.

El hijo de Marcia ha estado con hipo toda la mañana y ella está preocupada, sin embaro, Gladys, su amiga, le dice que esté tranquila, que es algo normal en la adolescencia,  pues se debe a que su hijo está creciendo y, por eso, el hipo es constante. Marcia, que quiere saber más sobre el hipo, consulta sobre el tema y encuentra un ensayo científico donde se explica que "el singulto es el término médico para denominar al hipo, que es el resultado de las contracciones involutarias y repetidas del diafragma. Existen algunos mecanismos fisiopatológicos que producen el singulto: irritación del nervio vago y frénico, alteraciones del sistema nervioso central y alteraciones psicógenas".

Elige la letra V si el texto entre paréntesis coincide con su expresión numérica o la F si no coincide.

(trece más dos menos uno por nueve más nueve menos uno) es igual a (13+2-1*9+9-1)

Elige el par de palabras que completan Ia oración correctamente.

Esa tarde ______ Ia mayor mentira, Ia ______ del pasado fue demolida. 

Completar el siguiente texto, teniendo en cuenta la precisión semántica:

Este río es tan _______ que es imposible ver el fondo aún donde es poco profundo

Identifica el autor del texto que se muestra a continuación.

“José Tunipamba alejóse unos metros de le choza. Volvió sobre sus pasos en seguida, y aseguró mejor la puertecilla, con una piedra tamaña. Sus dos hijos dormían –adentro– su sueño infantil, en el mismo cuero de borrego sin curtir; la huahua de tres meses –la Michi– al lado del hermanito –el Santos– de cinco años. Sonrió el indio al evocar, sin duda, la figura de la Michi, que era un trozo de carne oscuro y reluciente como un llapingacho recién frito.

Se alejó otra vez Tunipamba.

–¡Achachay!– se quejó, por el frío mientras se arrebujaba en el poncho”.